martes, 11 de noviembre de 2008

Poema

EL:
¡Qué feliz soy amor mío! Pronto estaremos casados,
el desayuno en la cama, un buen zumo y pan tostado
con huevos bien revueltitos, todo listo bien temprano.
Saldré yo hacia la oficina y tú rápida al mercado,
pues en sólo media hora debes llegar al trabajo.
Y seguro dejarás todo ya bien arreglado
pues bien sabes que en la noche me gusta cenar temprano.
Eso sí, nunca te olvides que yo vuelvo muy cansado.
Por la noche, teleseries, pues ver la tele es más barato.
No iremos nunca de tiendas, ni de restaurantes caros,
ni de gastar los dineros, ni despilfarrar los cuartos.
Tú guisaras para mi, sólo comida casera.
Yo no soy como a la gente que le gusta comer fuera..
¿No te parece, querida que serán días gloriosos?
y no olvides que muy pronto, yo seré tu amante esposo

ELLA:

¡Que sincero eres mi amor! ¡Que oportunas tus palabras!
Tú esperas tanto de mí que me siento intimidada.
No se hacer huevos revueltos como tu mamá adorada,
se me quema el pan tostado, de cocina no se nada.
A mi me gusta dormir casi toda la mañana.
Ir de tiendas, hacer compras con la Mastercard dorada,
tomar té o el cafecito en alguna linda plaza,
comprar todo de diseño y la ropita muy cara.
Cenas en los Restaurantes y los viajes a Marbella
a pasar la temporada.
Piénsalo bien, aún hay tiempo, la iglesia no está pagada..
Yo devuelvo mi vestido, y tú, tu traje de gala.
Y el domingo en el diario, con letra bien destacada:
'HOMBRE JOVEN Y BUEN MOZO BUSCA UNA ESCLAVA MUY LERDA
PORQUE SU EX FUTURA ESPOSA, AYER LO MANDÓ A LA MIERDA'

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