martes, 28 de julio de 2015

Y ella sonreía...




Me gustaría compartir este vídeo que nos invita a reflexionar y quizás alguien se anime a ayudar/colaborar con esta causa.

Fabrican robots para el tercio inferior, exoesqueletos, que se fijan al cuerpo de los niños y que les permite andar autónomamente en cualquier superficie y en cualquier dirección.

Para ampliar información pinchad AQUÍ y AQUÍ.

sábado, 25 de julio de 2015

Odio la playa




Odio la playa. Con todas mis fuerzas. No puedo con ella. La arena pegada, el calor sofocante, el olor a pies y a sudor ajeno, la masificación, el ruido, las pelotas de plástico, las sombrillas, las colillas, las señoras que gritan, los señores que fuman, las botellas de plástico, y que el único remedio sea meterte en el agua del mar consciente de que las ballenas expulsan 1350 litros de semen fuera de su pareja en cada eyaculación o más de 970 litros de orina en un solo día, y aún que eso es aportación natural, como si fuese lo más contaminante que se llega a verter.

Eso sí, respeto muchísimo que a la gente le guste meterse ahí. No voy a tratar de convencerles. El problema viene cuando espero el mismo respeto de vuelta. Y especialmente en este país.

Conforme se acercan los días del verano y la gente empieza a comprar números para el melanoma, mi piel da evidencias de que algo no va según lo previsto, lo que es bueno, lo que debería ser, y es entonces cuando empiezan las preguntas incómodas. ¿Estás bien? Se te ve paliducho. ¿Te lo has hecho mirar? Ah, que no te gusta la playa, ¿y por qué? Pero si es genial… Eso es que no has encontrado tu playa…

Y ahí ando todos los años sin excepción tratando de justificar por qué no me gusta lo que no me gusta, como si fuese un apestado, alguien a quien hay que tenerle lástima u otorgarle urgentemente una subvención. Me ocurre lo mismo que con los fines de año, verbenas y otras fiestas de guardar. Momentos en los que no es que tengas que pasártelo bien haciendo lo que quieras, no, es que tienes que salir de fiesta sí o sí. Momentos en los que la forma pasa por encima del contenido, momentos en los que el cómo importa más que el qué.

Siempre hay quien te dice que entonces te metas en una piscina. Pero es gente que no entiende nada, el problema no está sólo en el dónde, sino en el qué. Pasarte horas al sol es, junto a picarse los genitales con un punzón de hielo o presentarse de candidato en UPyD, una de las torturas más improductivas y estúpidas que se me ocurren hoy por hoy.

Por más que me pongo, no lo consigo. Estoy unos minutos y enseguida tengo la sensación de perder el tiempo. Cojo un libro. Intento leer. No hay postura más incómoda que la del lector lagarto. Se te duerme la mano tratando de taparte el sol mientras la otra intenta que no se te pase la página por culpa del viento. Brisa marina, perdón. Y ya no digamos si el ejemplar tiene más de 400 páginas, como me suele ocurrir con los que me gustan. Me doy la vuelta. Pero mi columna vertebral retorcida en posición cobra tiene un límite y sobre todo un umbral de dolor. Paso al periódico, que aunque sea más liviano, parece desmontarse más fácilmente con el calor. Ah entonces recurre a la tableta. Claro, cuando inventen la pantalla que no requiera dejarte la retina en intentar ver algo bajo la luz del sol. Nada, me pongo nervioso y acabo siempre intimando más de la cuenta con el tipo del chiringuito. Dios salve los chiringuitos.

Pues oiga, no. Yo odio la playa en verano. Y ya está. Especialmente en verano. Porque me gusta la playa en invierno, eso sí. Pasear por la orilla bien abrigado es de las cosas más bellas que se puede hacer. Y una buena chimenea con vistas al mar. Insuperable.

Porque no sé si ha quedado claro que odio la playa. Pues no vayas, pensarás. Ya, pero entonces tengo que aguantar la exclusión social desde la montaña. Píllate un barco. Te lo regalo, yo me mareo. Y además, por qué. Porque en verano hay que estar en el mar sí o sí. Porque si no, no eres persona, puede que hasta te retiren el carné de ciudadano español o catalán o barcelonés o lo que seamos a estas alturas ya.

Me encanta Barcelona, pero no soporto que lo primero que me digan sea siempre que es una maravilla porque tenemos el mar al lado. Pues no.

A mí me encanta Barcelona a pesar de su playa.

Especialmente ahora.

Especialmente ya.

Risto Mejide. 19 de julio de 2015

martes, 21 de julio de 2015

Resumiendo... en imágenes




1. Receta que me apunto para hacer: rollitos de salmón y philadelphia
2. El Pilar, camino al trabajo
3. Momento ascensor
4. Helados para soportar las altas temperaturas
5. Zeeennn
6. Comida en Che (argentino), me encantan las empanadillas 12.07
7. Nuevos colgantes Swarovski (sweet)
8. Estreno vestido amarillo de flores
9. Nueva pulsera Swarovski

viernes, 17 de julio de 2015

¿Conocéis el Legobrazo?




He visto esta noticia y he pensado automáticamente que quería compartirla en el blog porque iniciativas así merecen conocerse.

Imagina un brazo convertido en una pala de excavadora o en una tenaza o en un gancho o en cualquier otra cosa que se pueda construir con piezas de Lego. Pues eso está cerca de ser una realidad para los niños que hayan perdido una de sus extremidades superiores.
Bajo el nombre de proyecto IKO el ingeniero de la Universidad de Umea, Suecia, Carlos Arturo Torres Tovar ha creado unas prótesis con la idea de devolver la alegría de jugar a los niños sin brazos, basándose en los juguetes de Lego. Gracias a un acuerdo con Lego LABS y con asociaciones de discapacitados, Torres Tovar ha diseñado unas prótesis que permitirán a los niños poder tener un brazo artificial convertible según las piezas de que quieran utilizar. Podrán modelar su brazo artificial según les apetezca. 
Este nuevo invento es un ejemplo más de como la tecnología puede ayudar a mejorar la vida de personas
(Extraído de Gonzoo.com)

domingo, 12 de julio de 2015

Esas pequeñas cosas...




La otra tarde salí a comprar por el barrio y cuando estaba en la carnicería el señor que me atendió estaba con una sonrisa enorme y atendiendo estupendamente.
El "por favor, gracias" parece que muchas veces está en desuso.
La verdad que lo que debería ser habitual a mi me sorprendió, quizás porque me encuentre más gente seria o con malos modales o cortante que este tipo de personas que te alegran el día.
Yo intento atender en mi trabajo siempre con una sonrisa, cuesta lo mismo y la gente agradece el gesto, intento ser amable y ayudar. Pero mucha gente todo lo contrario, si puede ponerte la zancadilla te la pone, no vayas a destacar mucho que eso no es bueno.
A lo que iba, hablando con él de trabajo y otras cosas salió el tema de la salud y me dijo que le habían operado 9 veces y que lo había pasado francamente mal. La gente que ha superado cosas así está hecha de otra pasta... 
La casualidad más grande llegó cuando me dijo el nombre del hospital (allí me operaron a mí dos veces) y cuando me dijo el nombre del cirujano (el que me operó a mí también doblemente). Me quedé alucinada... el mundo es un pañuelo!
Y ver que la gente supera cosas así y sigue adelante, no sólo caminando y luchando sino además con el extra del optimismo... El poder de sonreír y no tomarse la vida tan en serio pues lo que cuenta son cosas sencillas como esta.
Eso no tiene precio...

sábado, 4 de julio de 2015

Resumiendo... en imágenes




1. Estudio modo ON
2. Minute Maid de naranja
3. Autofoto
4. Helado Ben&Jerrys (mi perdición!)
5. Zen "de Morata"; a cuerpo de rey, esa es la verdad.
6. Pedido L'Occitane
7. Tosta de salmón 21/06/15
8. Ya no me tengo que pinchar para la EM #feliz
9. El Karma llegará...

miércoles, 1 de julio de 2015

Bienvenido Julio




Muchas personas al "buen hacer" le llaman suerte.
01/07 Nuevo mes, nueva etapa

Feliz semana para tod@s!!

Os dejo un vídeo de Mr Wonderful que me ha gustado pese a que soy más de frío que de calor #inviernopuedesvolverrrr