miércoles, 4 de febrero de 2009

Fue un 4 de febrero


Casualidades de la vida, el día mundial contra el cáncer fue el mismo día que me operaban por segunda vez para asegurarse de que mi tumor no se había extendido y limpiar la zona de alrededor; se trataba de una ampliación de la anterior operación, una cirugía en profundidad para dejar limpia toda la zona y posteriormente aplicar la radioterapia, pero eso vendría unos meses después tras la cicatrización.
Hace un año a las 9 de la mañana entraba a quirófano en buenas manos (el cirujano de la anterior vez y el jefe de cirugía del hospital junto al resto de profesionales estaban allí) y su trabajo fue excelente.
Quise estar consciente, así que no me durmieron entera sino que me pusieron la epidural y se durmió todo de cintura para abajo, aunque a las horas de la operación noté que me ponían una mascarilla que expulsaba un tipo de gas y me quedé atontada.
Tras muchas horas salí feliz... y pidiendo patatas bravas!! Muy a mi pesar no sólo no podía comer en bastantes horas sino que me tenía que conformar con los goteros y estar pendiente de expulsar la anestesia si no quería que me sondaran y claro, todo menos eso, jeje, pero estaba feliz y rodeada de gente.
Después vendrían los caldos, consomés y muslos de pollo de siempre, pero eso sería después cuando yo llevaba mucho tiempo esperando y ansiando que me dieran algo sólido, jeje.
De eso hace ya un año y sabiendo todos los tratamientos que vendrían después y todo por lo que tendría que pasar... estaba feliz...

2 comentarios:

Anónimo

no me extraña que te pusieran la mascarilla... si no callabas!!!! jajaj

y qué cosas de la vida qe yo acabaria en verano trabajando en esa planta y mano a mano con el cirujano (incluso poniendole el telefono en la oreja cuando estaba esteril jaja)

pues nada, ahora hare un poco del curso y a comer y dormir

besitos!

::::::

Yo tambipen estoy feliz por tí, que valiente y luchona