Día 3: Zoo Schönbrunn- alrededores palacio Schönbrunn

Uno de los mejores días de nuestra estancia para una apasionada de los animales como yo.

Más bambú, por favor

Mirada felina

Selfie muahahaa

La cueva de Batman

Esperando el pescadito

Lovely

Capturando el momento

Cada uno a lo suyo

Disfruté como una enana entre elefantes, tigres, leones, jirafas, koalas, el panda gigante con su bebé, orangutanes, pingüinos, flamencos, hipopótamos, osos polares, lobos, aves exóticas, guepardos, leones marinos, tortugas gigantes...
Este zoo es el más antiguo del mundo y está ubicado en los terrenos del famoso Palacio de Schönbrunn. Se fundó como una casa de fieras imperial en 1752.

Corre pequeño

Corazón flamenco

Guepardo y sus crías

Elefante o piedra?

El lobo...

... y caperucita

Familia de elefantes

Está muy bien montado puesto que todos los animales tienen zona exterior e interior para que ellos decidan donde quieren estar en función del clima y con unas dimensiones más que considerables.
Algunas zonas se podían visitar por dentro como la cueva de murciélagos (asco cuando me rozaron) o el jardín de aves exóticas, donde estaban los animales sueltos.
En este enlace mucha más información para quien quiera saber más o vaya a visitarlo, pinchando AQUÍ.

Felicidad :)

Cualquiera se lo quita...

Oso polar

Nos comimos un panda pretzel de chocolate blanco y negro por la mañana y un pretzel pizza por la tarde para reponer fuerzas.

Comimos dentro del Zoo en uno de sus restaurantes, llamado el Pabellón del Kaiser y probamos las famosas salchichas y un agua de frambuesa riquísima.
A mediodía llovió un poco y nos refugimos en una caseta cerca de los lobos, fue genial porque estabamos dentro y los teníamos al lado :) 

Iglesia y jardines

Happy

Al finalizar la tarde paseamos por la zona del Palacio de Schönbrunn, los jardines del Palacio, la fuente de Neptuno y la PalmHaus (casa de las Palmeras) y la Wüstenhaus (casa del Desierto)

Lo mejor del día: Conocer al bebé panda (ya estaba crecidito) y poder admirar muchos animales.

Lo peor del día: Una tormenta a mediodía que pese a que no me gustan nos permitió refugiarnos en la cabaña de los lobos. Una experiencia estar rodeada de lobos mientras fuera cae una tormenta.