jueves, 2 de julio de 2009

Romeo y Julieta


¿Sabía yo lo que es amor? Ojos, jurad que no, porque nunca había visto una belleza así.
Mi unico amor nació de mi unico odio, pronto le veo y tarde lo conozco
Enséñame a olvidarme de pensar

El manto de la noche me escondera de ellos, con tal de que me quieras que me encuentren aqui. Más vale que acabe mi vida por su odio, que prorrogar la muerte sin tener tu amor...
Mil veces buenas noches.
Mil veces malas por faltar tu luz.
La despedida es tan dulce pena que diré buenas noches hasta que amanezca

Romeo: Si profano con mi indigna mano este sagrado santuario, pecado de amor será; mis labios, peregrinos ruborizados, quisieran hacer penitencia con un dulce beso.
Julieta: Buen peregrino no riñas tanto a tu mano que demuestra un gran fervor a esto, pues hasta las manos de los santos tocan a las de los peregrinos, y el tocar palma con palma es el beso del palmero.
Romeo: ¿Y no tienen labios los santos y los piadosos palmeros?
Julieta: Sí, peregrino, labios para usar en la oracion
Romeo: Entonces querida, deja que los labios hagan como las manos, no conviertas fe en desesperacion.
Julieta: Los santos no se mueven cuando acceden a las súplicas.
Romeo: Entonces quieta mientras recojo el efecto de mi oración.

Pero calla, que luz se abre paso a través de esa ventana, es el oriente y Julieta es el sol; Sal bello sol y mata a la envidiosa luna, que esta pálida y fría de dolor porque tú, su doncella, eres mas hermosa que ella; no seas su doncella si es tan envidiosa, su ropa de vestir es de un verde pálido y sólo la llevan los locos.

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